Primero que nada, procura que cada lunch que le mandes a tus hijos cuente con lo siguiente:
De esta forma estarás segura que están consumiendo un alimento súper balanceado y completo. Con esto en mente será más fácil armar los lunches todos los días y no alterarás tu rutinademasiado. Ahora sí, ¡manos a la obra!
Adiós al típico sandwich, mejor opta por un wrap de jamón y queso con lechuga y jitomate. Puedes usar pan árabe, tortilla de harina o integral. Complementa con un side de fresas, kiwi y mango. Las frutas pueden satisfacer perfectamente el antojo de algo dulce después de comer un refrigerio.
Estos wraps también pueden ser de pollo, verduras, nutella con plátano y ¡lo que te imagines!
TIP: Dale formas divertidas a las frutas y verduras con cortadores de galletas para que luzcan más atractivas para los niños.
Humus con galletas saladas.Tal vez este sea un alimento que no acostumbras darle a tus peques pero el humus está lleno de proteínas, vitaminas y minerales esenciales. Al ser un producto a base de legumbres sus beneficios son incontables, además es delicioso. Hazles el hábito de comerlo. Complementa con baby carrots, apio, aderezo ranch y cubitos de queso.
Ensalada de atún con mayonesa, jitomate, cebolla y galletitas saladas para acompañar. Aquí puedes sustituir las galletas por lo que quieras como pan árabe, pedacitos de pan o tostadas. Complementa este lunch con palitos de zanahoria y pepino con limón y chilito. ¡Yum!
TIP: Cuando piques frutas y verduras coloca una servilleta en la parte inferior del tupper antes de vaciarlas. Así duran frescas hasta toda la semana.
Rollitos de aguacate con pollo. Aplana rebanadas de pan con un rodillo y unta aguacate como si fuera mayonesa, agrega unas hojas de espinaca y después pollo desmenuzado. Enrolla. Complementa con jitomates cherry y nueces o almendras. Para el toque dulce puedes mandarle dos dátiles.
TIP: Compra el pollo ya rostizado que venden en el super y desmenúzalo para este tipo de lunch. Es más fácil que ponerte a cocinarlo la noche anterior. Lo que te sobra úsalo para cocinar enfrijoladas o enchiladas.
Soncronizada con tortilla integral, de maíz o de nopal. Depende de tu hijo puedes elegir la tortilla que más le guste. Una sincronizada de jamón y queso partida en triángulos. Complementa este lunch con palomitas caseras (que no llevan ni aceite ni sal) solo coloca granos de maíz en una olla a fuego medio y muévela de vez en cuando para evitar que se quemen. El toque dulce que sean rebanadas de manzana.
Prepara un huevo cocido. Lo bueno de esto es que lo puedes tener listo desde la noche anterior y solo retirar la cáscara cuando vas a colocarlo en el tupper. Complementa con una ensalada de germen de trigo, quinoa, zanahoria rayada, pepino y jugo de limón. Unos palitos de apio con crema de cacahuate y cubitos de sandía serán el toque final.
TIP: Si a tu hijo no le gusta el apio sobre la crema de cacahuate que le untaste, añade arándanos para un toque más dulce y delicioso. Es una buena manera de esconder aún más el sabor del apio.
¡Ya acabó la semana y ni un solo sandwich! Para el último lunch puedes preparar salchichitas de cocktail con limón, sal y salsa inglesa o maggi. Compleméntalo con unas uvas, un plátano con mantequilla de cacahuate y cubitos de queso panela. También puedes añadir una galletita de granola para su postre o galletas saladas como las Goldfish.
TIP: Si quieres más ideas entra a @melocotonlunch y empápate de todo lo que tienen para ti. Yum!
Todos estos refrigerios se pueden planear con anticipación para evitar prisas en las mañanas. Te recomendamos picar frutas y verduras para tenerlas listas y solo añadirlas cada día. Si te preparas durante el fin de semana o todos los lunes por ejemplo, agradecerás tener el resto de las noches libres para disfrutar de un baño con tus peques en su tina Tubbies.