Pero yo quisiera agregar, que además de la experiencia de los pediatras o de nuestras propias mamás, también debemos confiar en nuestra intuición, pues nadie conoce mejor a nuestros hijos que nosotras.
Les quiero escribir sobre algo que estoy segura que todos hemos pasado: el incómodo momento en que tu mamá, tu tía o tu suegra te sale con los consejos para la crianza de tus hijos. Para empezar es muy molesto que la gente se ande entrometiendo en lo que haces o dejes de hacer, más si se trata de la educación de tus hijos.
A todos nos ha sucedido, en mayor o menor medida: que nuestros hijos hagan un berrinche en público. Apenas me pasó en el súper: mi hijo André se puso necio con que le comprara un carrito. Empezó a gritar y se tiró en el suelo del piso del pasillo de los juguetes.
En esta oportunidad quiero platicarles un poco de libros para niños. En casa somos amantes de la literatura, incluso todos estudiamos eso; incluso antes de la llegada del pequeño Gabriel teníamos la casa repleta de libros.
Quisiera abordar uno de esos temas difíciles, de los cuales hasta nos da pena hablar. Muchas mamás no somos felices con nuestro cuerpo después de dar a luz, y es completamente normal. Cada cuerpo es diferente y eso es algo que debemos aprender y tatuarnos hasta el cansancio.
El día de muertos es una de las más bellas tradiciones mexicanas. Se trata de recibir en casa a nuestros muertos, aquellos seres queridos que se nos adelantaron en el camino y a quienes extrañamos; es honrarlos, ponerles un altar con sus cosas predilectas, la comida que más les gustaba, algún objeto que fuera importante para ellos, un vasito con agua.
El primer baño de mi bebé fue muy complicado. No tienes idea si el agua está suficientemente fría o caliente, sientes que el bebé se te va a caer, piensas que la va a pasar mal… Para mi buena suerte, mi mamá estaba ahí para ayudarme y mi chiquito amó el agua.
Hola, soy Pia, mamá de Sara y Emma, pisciana, soñadora y porteña de toda la vida. En Argentina trabajaba apasionadamente como productora de moda, pero sin dudas ser madre es el trabajo más hermoso y difícil que he tenido.
Para esta primera entrega quiero platicar un poco sobre la tele y los niños. Seguramente estarán enterados de que antes de los dos años no es recomendable para los chiquitos ver televisión, pero seamos honestos… a veces necesitamos quince o veinte minutos para hacer otras cosas y la tele es un gran recurso que distrae y hasta hipnotiza a los pequeños.
¡Por fin! Estamos disfrutando en familia de unas deliciosas y merecidas vacaciones, y, de repente nuestro pequeño se expuso de más al sol, le duele la pancita o tiene una tos que no lo deja dormir. Así que si queremos que las vacaciones sigan viento en popa y observamos que no es nada grave, sólo hay una cosa por hacer hacer: recurrir a los tips de la abuela.
Ya sea cortos o largos, los viajes en auto con nuestros pequeños pueden ser todo un éxito al sumar otra experiencia divertida o toda una pesadilla, todo depende de cómo planeamos el traslado a nuestras vacaciones.
Llegaron las vacaciones de verano y nuestros hijos seguramente ya esperan con ansia el viaje a la playa, los paseos en el parque, jugar en el patio horas y horas… Tan sólo pensarlo ya nos sentimos agotadas (jajaja). Pero, hay algo que no debemos olvidar para que todo sea diversión: proteger a los peques de los rayos del sol.