Es difícil de explicar, sobre todo para quien nunca lo ha experimentado, pero la depresión post parto es una realidad. De por sí es difícil que la gente comprenda qué es la depresión en general; si nunca has pasado por un proceso depresivo, es súper complicado ponerse en los zapatos de quien la vive.
También con el fin de año y las fiestas comienza la época del frío y sin duda a muchas mamás nos comienzan a asaltar las preocupaciones, ¿cómo puedo proteger a mis hijos para que no se enfermen? Lo mejor para evitar las enfermedades es contar con un buen sistema de defensas, por eso, no dejen de aplicar a sus hijos las vacunas necesarias para la temporada.
En esta ocasión aprovecharé para continuar con algunas recomendaciones de libros porque, como les conté la vez pasada, es un tema que me encanta y me quedé con muchas ganas de escribir sobre otros libros que a Gabriel y a mí nos encantan y que pienso pueden serles de utilidad a ustedes también.
Pero yo quisiera agregar, que además de la experiencia de los pediatras o de nuestras propias mamás, también debemos confiar en nuestra intuición, pues nadie conoce mejor a nuestros hijos que nosotras.
Les quiero escribir sobre algo que estoy segura que todos hemos pasado: el incómodo momento en que tu mamá, tu tía o tu suegra te sale con los consejos para la crianza de tus hijos. Para empezar es muy molesto que la gente se ande entrometiendo en lo que haces o dejes de hacer, más si se trata de la educación de tus hijos.
A todos nos ha sucedido, en mayor o menor medida: que nuestros hijos hagan un berrinche en público. Apenas me pasó en el súper: mi hijo André se puso necio con que le comprara un carrito. Empezó a gritar y se tiró en el suelo del piso del pasillo de los juguetes.
En esta oportunidad quiero platicarles un poco de libros para niños. En casa somos amantes de la literatura, incluso todos estudiamos eso; incluso antes de la llegada del pequeño Gabriel teníamos la casa repleta de libros.
Quisiera abordar uno de esos temas difíciles, de los cuales hasta nos da pena hablar. Muchas mamás no somos felices con nuestro cuerpo después de dar a luz, y es completamente normal. Cada cuerpo es diferente y eso es algo que debemos aprender y tatuarnos hasta el cansancio.
El día de muertos es una de las más bellas tradiciones mexicanas. Se trata de recibir en casa a nuestros muertos, aquellos seres queridos que se nos adelantaron en el camino y a quienes extrañamos; es honrarlos, ponerles un altar con sus cosas predilectas, la comida que más les gustaba, algún objeto que fuera importante para ellos, un vasito con agua.
El primer baño de mi bebé fue muy complicado. No tienes idea si el agua está suficientemente fría o caliente, sientes que el bebé se te va a caer, piensas que la va a pasar mal… Para mi buena suerte, mi mamá estaba ahí para ayudarme y mi chiquito amó el agua.
Hola, soy Pia, mamá de Sara y Emma, pisciana, soñadora y porteña de toda la vida. En Argentina trabajaba apasionadamente como productora de moda, pero sin dudas ser madre es el trabajo más hermoso y difícil que he tenido.
Para esta primera entrega quiero platicar un poco sobre la tele y los niños. Seguramente estarán enterados de que antes de los dos años no es recomendable para los chiquitos ver televisión, pero seamos honestos… a veces necesitamos quince o veinte minutos para hacer otras cosas y la tele es un gran recurso que distrae y hasta hipnotiza a los pequeños.