diciembre 19, 2017 3 Tiempo de lectura

Ahora que están tan cerca las fiestas decembrinas y que vivimos una locura por las compras, vale la pena poner en la balanza la inversión que vamos a realizar a la hora de comprar un juguete para nuestros hijos. Es que hay algunos que de verdad casi te vas de espaldas con los precios.

Muchas veces lo que pagas es una marca, porque la calidad en realidad ni es tan óptima. Da mucho coraje pagar una importante suma por un juguete de marca conocida para que a la primera se rompa.



Es también complicado saber hasta qué punto no estamos cayendo en un exceso y estamos «consintiendo» de más a nuestros niños. ¿A poco no les ha pasado que ven la cantidad de juguetes que tienen en casa y se preguntan en qué momento se llenaron todos los cajones, estantes y espacios? Algunos hasta quedan en el olvido, los niños los sacan de su caja y nunca más vuelven a usarlos. Por eso quisiera darles algunas ideas para que sepan que hay buenos juguetes a costos relativamente accesibles y que más allá de un ratito de juego, van a aportar otros elementos a los pequeños.

  • Una idea que se adapta a gustos y edades son los rompecabezas. Existen desde cuatro piezas para los chiquitos que apenas comienzan a tener mejor vista y ubicación de las imágenes, con dibujos de sus caricaturas favoritas, hasta rompecabezas de 1000 o 2000 piezas que se pueden armar en familia para pasar un rato de convivencia y, al final, se pueden enmarcar para decorar la casa.

También ahora hay unos padrísimos en 3D con figuras como dinosaurios, que son una fascinación para los pequeños. Los rompecabezas ayudan muchísimo a que los niños presten atención a formas, colores y distribuciones espaciales.



  • En esta misma línea están los bloques para armar. También hay para todos los gustos y edades; los pensados para los más pequeños son un poco más grandes y fáciles de ensamblar. Conforme van creciendo los niños, la complejidad de los bloques va creciendo: hay diseños para armar ciudades enteras, castillos, naves espaciales, ¡son fantásticos! Ayudan muchísimo a que los pequeños —y los que ya no son tan pequeños también— exploten su creatividad. También, aquellos que son modelos para armar determinadas figuras les facilitarán seguir instrucciones paso a paso.

  • Entre mis juguetes favoritos de los que tienen mis hijas están todos los relacionados con las habilidades artísticas. La plastilina o masita es divertidísima, puedes hacer desde pelotas hasta todo un menú gourmet usando la imaginación. Aparte hay diferentes herramientas para cortarla y darle forma. También me encantan las pinturas; una sobrina tenía un caballete y sus acuarelas, pinceles, pasteles, desde pequeñita y ahora ya se perfila como toda una artista, ya está pensando seriamente dedicarse a las artes y el diseño. Este tipo de habilidades se pueden fomentar desde la infancia y les ayudan en muchísimos aspectos de la vida, entre éstos ir determinando su personalidad.


Todos los juguetes que estimulan los roles pueden ser positivos, pero es importante que guiemos a nuestros hijos. Por ejemplo, cuando mi segunda hija estaba por nacer, procuré que Natalia jugara mucho con una muñeca a manera de bebé, le cambiábamos los pañales, le dábamos de comer y ella la cuidaba. Eso fue súper positivo cuando Romina nació, ahora Natalia me podía ayudar de verdad.

Ahora ambas juegan mucho a ir a trabajar, tienen pequeños accesorios de doctores y herramientas para dotar de realidad esos juegos y también luego preparan comida en una cocinita. Viven fantasías bastante reales que les ayudan a estar conscientes del trabajo y las responsabilidades. Los juguetes hacen tan felices a los niños que no podemos negárselos bajo ningún motivo, pero además podemos procurar que los ayuden y estimulen en muchos sentidos. Si ustedes tienen alguna otra recomendación, por favor escríbanos y comenten, este espacio es suyo y de todos los que quieran participar.


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