noviembre 23, 2017 3 Tiempo de lectura

Cada vez está más cerca el fin de año, por un lado es una ocasión que nos pone a pensar en los balances de lo que hicimos o dejamos para después, pero también nos presenta una oportunidad para comenzar nuevos proyectos y aventuras. Si a mí me hubieran dicho que este 2017 comenzaría a colaborar en un blog tan padre como éste, nunca lo hubiera pensado. Por eso en mis propósitos para el año que entra sumaré buscar temas interesantes e información que pueda ser valiosa para compartir con nuestros amigos de Tubbies.


También con el fin de año y las fiestas comienza la época del frío y sin duda a muchas mamás nos comienzan a asaltar las preocupaciones del tipo ¿cómo puedo proteger a mis hijos para que no se enfermen? Lo mejor para evitar las enfermedades es contar con un buen sistema de defensas, por eso, no dejen de aplicar a sus hijos las vacunas necesarias para la temporada. Cada temporada de invierno, el sistema de salud aplica gratuitamente a niños menores de nueve años y personas mayores la vacuna contra la influenza estacional. Es súper importante que se las pongan a los niños, a veces pensamos que con la del año pasado o el anterior es suficiente, pero cada invierno vuelve la amenaza y hay que prevenirnos —es súper importante saber que la influenza estacional es diferente de aquella tan famosa que atacó a nuestra población hace algunos años, la AH1N1, esta última al parecer está controlada, aunque aún puede afectar a las personas—. Igualmente, hay quien piensa que sale peor poner la vacuna porque les causará reacción, pero esto no sucede en todos los casos y mal que bien, la reacción que llega a producir la vacuna no se compara con la enfermedad.


Otra estrategia para tener al máximo las defensas, tanto de nuestros hijos como nuestras, y esto aplica durante todo el año, es seguir una buena alimentación. Para evitar enfermedades son buenísimas las vitaminas y los minerales, particularmente la vitamina C, que podemos encontrarla en guayabas, mandarinas y naranjas, deliciosas en todo momento pero más en estos días de frío. Otra recomendación es complementar con algún multivitamínico, existen varios en el mercado ideales para los niños, incluso en presentaciones con personajes de caricaturas o gomitas dulces.

Por supuesto es de suma importancia mantenernos bien abrigados en todo momento. No está de más cargar con un suéter extra, un gorro y unos guantes. El clima puede ser traicionero y un día soleado puede convertirse en una tarde fría y si no nos protegemos de manera adecuada puede repercutir nuestra salud. Con mi pequeña he batallado un poco porque no le gusta usar suéteres, entones trato de ponerle ropa térmica debajo de lo que lleve puesto. Por las noches, se mueve muchísimo y no le gusta estar tapada, entonces trato de vestirla con piyamas súper abrigadoras (¡como Pjies, las que tienen en la página de Tubbies, chéquenlas porque están increíbles), así, aunque aviente las cobijas, seguirá protegida.



Cuando los niños empiezan a ir a la escuela, es común que se enfermen seguido, porque se contagian fácilmente al estar en contacto cercano unos con otros. Cada temporada invernal los virus acrecientan. Pero es importante que estemos conscientes de que un poco de mocos no es sinónimo de estar realmente enfermos. Si nuestros hijos comienzan con síntomas de enfermedad, lo mejor es que vean a un médico; pero si sólo se trata de un poco de flujo nasal, igual y es su cuerpo sacando las cosas malas y se puede tratar con algunos de los consejos anteriores. Como mamás, ustedes saben qué les pasa a sus hijos y si es necesaria la visita al médico. Ver a nuestros hijos enfermos rompe el corazón así que hagamos lo más posible porque estén sanos.

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